PARALELISMO PROFETICO DE LA VIDA DE YOSEF EN LA VIDA YESHUA.
Hakadosh Baruj Hu (El Santo Bendito es Él) estableció dos venidas para su Mashiaj (Mesías, Ungido), la primera con título de Ben Yosef (Hijo de José) y la segunda como Ben David (Hijo de David). Analicemos un poco la primera figura mesiánica del Mashiaj Ben Yosef.
En la santa y bendita Torat Elohim (Torá de Di-s) no existe otra figura más potente, fuerte o clara que la de Yosef Ben Ya’akov (José hijo de Jacob), en relación la persona de Yeshúa Hamashiaj, en el plano de siervo sufriente (primera venida).
Ambos personajes tienen una trascendencia tremenda para la historia de Israel y es notable la similitud entre la vida de éstos. Este es un tema que todo creyente debiese conocer a fondo, ya que en la vida de Yosef hay mucha revelación en relación con la persona de Yeshúa.
A continuación una comparación entre las características de Yosef y nuestro santo y bendito Mashiaj:
Yosef era el amado de su padre, más que todos sus hermanos; lo mismo que Yeshúa.
La primogenitura de la Casa de Ya’akov recayó en Yosef; así como en Yeshúa fue depositada la primogenitura de toda la creación.
Fue enviado por su padre a ver el comportamiento de sus hermanos; Yeshúa cumplió con la misma función. Fue aborrecido por sus hermanos; lo mismo que Yeshúa.
Sus hermanos le envidiaban; al igual que a Yeshúa.
Las palabras de Yosef provocaban odio entre sus hermanos; el mismo efecto tenían las palabras de Yeshúa.
Sus hermanos conspiraron para matarle; lo mismo que Yeshúa.
A Yosef le quitaron su túnica; a Yeshúa también le fue robada.
Uno de sus hermanos salió en defensa de Yosef cuando querían matarle; también sucedió lo mismo con Yeshua. Lo pusieron en un pozo vacío y después se sentaron a comer pan; al morir Yeshúa fue a dar al abismo (Sheol) mientras que sus hermanos fueron a comer la cena de Pesaj.
Lo vendieron por unas monedas, siendo el de la idea Yehudi; Yehudá, el dicípulo de Yeshúa, también fue el de la idea de vender a Yeshúa. Fue llevado a Mitzraim (Egipto); así también lo fue Yeshúa.
Yosef se mantuvo firme a la tentación; al igual que Yeshúa.
A los treinta años fue llevado ante faraón y levantado como virrey de Egipto; lo mismo sucede con Yeshúa, puesto que sólo el Padre es mayor que él. Le fue dado un nombre y que toda rodilla se doble delante de él; al igual que Yeshúa.
Le fue dada una mujer gentil con la cual tuvo hijos; al igual que Yeshúa.
Yosef almaceno trigo en Mitzraim hasta ya no ser posible contarlo; lo mismo hará Yeshúa cuando llegue la hora de la cosecha.
Fue reconocido por sus hermanos en la segunda venida de ellos; lo mismo ocurrirá con Yeshúa en su segunda venida.
La verdad es que las similitudes entre ambos personajes son suficientemente elocuentes y esto es lo que establecen las Sagradas Escrituras. Sólo los que están ciegos espiritualmente no podrían verlo ni entenderlo; es por esta razón que los hombres necios han levantado tantos mesías fracasados, porque han sido a manera de hombre y no conforme a lo establecido por el Padre Yahweh en su palabra inspirada, que es la Torá de Moshé.
El pensamiento de un Mesías sufriente no es una idea de los hombres, es algo establecido por el Santo Bendito. Podemos ver, que a pesar de todos los sufrimientos y saetas que fueron contra Yosef, todo eso sirvió para preservar la vida del pueblo en sus momentos de mayor aflicción. Aún con todo y eso, Yosef Hatzadik (José el justo) era un hombre, un gran hombre, un gran tzadik (justo) pero hombre al fin y al cabo. Todos los hombres mueren, y Yosef no fue la excepción, puesto que tenemos su tumba en Eretz Israel, porque recuerde que sus huesos no quedaron en Egipto.
Así también Yeshúa, a través de todos sus padecimientos y aflicciones, puede salvar a todos los que creen en su sacrificio expiatorio, no sólo para Israel sino para todas las naciones, lo cual se ve reflejado en la túnica de colores de Yosef.
Dicha túnica de colores, es un cuadro profético de la casa de Israel, la cual sería sembrada entre todas las naciones, lo mismo que las ovejas rayadas y moteadas de Ya’acob. En la túnica de colores de Yosef están representadas todas las naciones, las razas en su diversidad de colores y de lenguas, todos unidos en un sólo pueblo y un sólo espíritu, donde no tendrán cabida las divisiones, los rencores, las ambiciones partidistas, ni los males de esta generación, pues Yeshúa circuncidará el prepucio de nuestros corazones, porque es el Goel (Redentor) de toda la humanidad.
Para finalizar, una pequeña reflección: como ya dijimos, en la tumba de Yosef está su cuerpo, pero la tumba de Yeshúa está vacía. Yosef fue un gran tzadik pero sólo la sombra del verdadero y completo tzadik, aquel justo que habría de venir, es sombra del cuerpo que es Yeshúa Hamashiaj.
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